El vino blanco afrutado, los mejores sabores y como degustarlo

 El vino blanco afrutado

Cuando se solicita un vino blanco o tinto en una tienda especializada o en un restaurante, en varias ocasiones se menciona el término "afrutado" y puede causar un ligero malentendido, ya que este término implica varias interpretaciones, indicando, para algunos apreciadores, la presencia sensorial más o menos acentuada de aromas y sabores de fruta roja en los vinos tintos, o de cítricos en los vinos blancos. Para otros, señala un vino sin acidez, ligeramente dulce y ligero al paladar.

En realidad, los vinos donde encontramos mayor presencia de aromas y sabores frutales son los clasificados y percibidos al paladar, como vinos secos. En otras palabras, aquellos con mínima presencia de azúcar residual perceptible.  Un ejemplo ilustrativo son algunos de los vinos de Nueva Zelandia, disponibles entre nosotros, elaborados con la uva blanca Sauvignon Blanc, que puede producir vinos extremadamente secos, típicos de esta uva, y revelan un intenso aroma y sabor a guayaba, maracuyá y piña, a menudo asociados a aromas vegetales, como la pimienta verde.

En otros vinos, también notamos aromas de cítricos, plátanos, melocotones, nectarinas, fresas, cerezas, moras, frambuesas y lichi. A su vez, los vinos con un mayor nivel perceptible de azúcares se asocian más frecuentemente con frutas como peras y manzanas, ciruelas negras, albaricoques, nueces, avellanas y almendras.


La frecuencia con que se utiliza el término "afrutado", cuando nos referimos a los vinos, pone de relieve su ambigüedad, que debe ser ampliamente aclarada para evitar malentendidos. En general, cuando se habla de vinos afrutados, lo que los conocedores intentan decir es que el vino libera aromas y sabores de fruta, es ligero y delicado al paladar, tiene baja acidez, mínima presencia de taninos en los tintos y, finalmente, una ligera y sutil percepción de azúcar residual.


Nuestra percepción sensorial del olfato y el gusto, adquirida y desarrollada desde la infancia, asocia la fruta con el azúcar, dando lugar a la conexión del vino blanco afrutado con un vino de alta concentración de azúcar. Lo ideal sería utilizar la terminología de "vino seco, semiseco y dulce" para describir la concentración de azúcar y la "presencia de fruta" para indicar el tipo, la cantidad eventual de ellas y abandonar el término "afrutado".  Un buen fin de semana para todos nosotros.

Los aromas frutales del vino

Los aromas del vino son proporcionados por los elementos químicos presentes en la bebida. Aprenda más sobre los famosos aromas de la fruta.


Una de las mayores diversiones que nos da el vino es la sensación de conocer sus aromas. Cientos de elementos químicos que se encuentran en los vinos los llenan de una gran variedad de olores, que normalmente agrupamos por familias para facilitar su comprensión.

Así, tenemos los aromas florales, minerales, picantes y herbáceos, entre otros. Y, entre los más comunes, tenemos la familia de los aromas frutales.

Podemos subdividir esta familia en grupos más pequeños, ya sea por el color de la pulpa, porque contienen piedra y así sucesivamente.

Una subdivisión común, en el caso de los vinos tintos, son las frutas rojas (fresas, frambuesas, arándanos, grosellas) y las frutas negras (ciruelas, moras, casis, arándanos). En el caso del blanco, encontramos frutas blancas (manzana, melón, pera) o amarillas (mango, melocotón, albaricoque), además de cítricos (piña, naranja, limón, lima, mandarina).

Vea abajo algunos aromas frutales que podemos encontrar según la variedad de uva del vino.

Blanco

- Chardonnay: piña, manzana verde, pera, melón, melocotón, mango, papaya...

Consejo de lectura: Serie de Uvas - Garnacha/Grenache

- Chenin Blanc: pera, melón, albaricoque, manzana, mandarina, piña, limón, higo


- Moscatel: naranja, mandarina, higo, uva


- Riesling: melocotón, albaricoque, melón, manzanas verdes, naranja, lima, fruta de la pasión


- Sauvignon Blanc: fruta de la pasión, grosella blanca, piña, limón, manzana


- Semillón: albaricoque, pera, manzana verde


- Gewürztraminer: lichi, pomelo, mango, pomelo, melocotón, albaricoque


- Pinot Gris: pera, pomelo, maracuyá, manzana verde


Pinturas

- Cabernet Franc: fresa, grosella, frambuesa


- Cabernet Sauvignon: casis (grosella negra), ciruela negra, frambuesa, fresa


- Malbec: ciruela negra, arándano, casis


- Merlot: mora, ciruela negra, cereza, casis


- Nebbiolo: cereza, mora, ciruela negra


- Pinot Noir: cereza, fresa, frambuesa, grosella, casis, mora, ciruela


- Sangiovese: cereza amarga, grosella, fresa


- Syrah: mora, casis, cereza, frambuesa


- Tempranillo: cereza, frambuesa, grosella.


- Zinfandel: moras, casis, ciruelas, mora de Boysen.


Una cuestión muy interesante es la relación entre el carácter del aroma frutal y el clima de la región y la madurez de la uva. Por ejemplo, en las regiones de clima frío, donde las uvas a menudo no alcanzan su punto máximo de maduración, los aromas frutales se refieren a la fruta fresca.

Consejo de lectura: ¿Cuáles son las reglas de importación de los vinos?

En las regiones más cálidas, donde las uvas pueden incluso llegar a estar más que maduras, estos aromas van a las frutas maduras (parecidas a las frutas dulces) o incluso a la jalea o mermelada.

Ahora que has aprendido un poco más sobre los aromas frutales, es hora de deleitarte con los deliciosos vinos que presentan estas notas:

Fleur Du Cap Sauvignon Blanc Unfiltered 2015 Fleur Du Cap Sauvignon Blanc Unfiltered 2015 - Aromas de frutas tropicales maduras, notas vegetales y toque de espárragos. En la boca, es afrutado y sabroso.


Porca de Murça 2014Vinho Porca de Murça 2014 - Vino tinto joven, con aroma de frutos rojos frescos y matices florales, de sabor afrutado, suave y de agradable frescura.


Mencía Luna Beberide Bierzo 2013Vino Mencía Luna Beberide Bierzo 2013 - Exuberante, aromas de frutas negras como frambuesa y cassis, pimienta negra, especias asiáticas y matices minerales.